domingo, 15 de febrero de 2009

Orgón

Pertenezco a un grupo musical o colectivo artístico, que podría o no existir, llamado Orgón. El nombre surgió de un concepto propuesto por el psiquiatra Wilhelm Reich (1897-1957). Para él, el orgón era una energía vital que recorría todas las cosas. Su nombre es una conjunción entre los términos "organismo" y "orgasmo". Esto, porque para Reich el orgasmo, el placer sexual, tenía un papel primordial en la salud mental de las personas.

La verdad es que no leímos el libro de Reich, sino que leímos ese dato en un texto de Fabio Salas: El grito del amor. Don Fabio era nuestro profesor en un electivo en la universidad llamado "Historia del Rock". La tesis detrás de aquel texto es que el rock es una expresión del amor, una forma de resistencia a los poderes establecidos, una energía que nos da la base para vivir.

No estoy tan seguro de que sea tan así, pero la idea es bastante atractiva. Por lo menos nos dio pie para justificar muchas estupideces que hacíamos pasar por "música". No éramos John Cage, pero hacíamos cosas muy parecidas. Obviamente no ganábamos ni dinero ni reconocimiento con lo que hacíamos, pero sí nos divertíamos un montón. La música, y el arte en general, está muy encorsetada por concepciones que más huelen a prejuicio que a ideas que permitan comprender los fenómenos. Por eso el "orgón". Si haces un tema haciendo sonar una hoja: orgón. Si es que percusionas un lápiz: orgón. Si dejas hablar el silencio: orgón. Todo está permitido. Orgón es una palabra que nos permite ser libres.